The hunger games: mockingjay part 1
Ya hemos entrado oficialmente en la recta final del fenómeno literario y cinematográfico juvenil que sucedió a sagas como Harry Potter o Crepúsculo.
La penúltima entrega de la saga Los juegos del hambre vio la luz en nuestras salas el pasado viernes, y desde luego nos deja con la boca hecha agua de pensar en el desenlace.
La adaptación a la gran pantalla de los juegos del hambre fue una arriesgada apuesta que ha conseguido llegar a buen puerto, recaudando inmensas cantidades de dinero y movilizando a millones de espectadores, de todas las edades, a las salas de cine para vivir de primera mano este fenómeno.
Francis Lawrence nos presenta la adaptación de la primera parte del último libro de la trilogía homónima de Suzanne Collins.
Para esta nueva aventura volveremos a ver los rostros, ya de sobra conocidos, de Jennifer Lawrence, en el papel protagonista, Liam Hemsworth, Josh Hutcherson, Woody Harrelson y Elizabeth Banks, junto a otros actores con menos historial en la saga como Julianne Moore, el fallecido Philip Seymour Hoffman (al cual le han dedicado, muy acertadamente, la cinta), Sam Claflin, Jeffrey Wright o Natalie Dormer (Juego de tronos).
En esta ocasión la película, por primera vez en la saga, no gira en torno al desarrollo de los conocidos juegos del hambre, sino que retoma la trama en el mismo punto que se quedó con En llamas.
Vemos a una Katniss abatida, luchando por recomponer todas las piezas de su psique y encontrar de nuevo el sentido a lo que está haciendo.
Tras la destrucción del Distrito 12, todos los supervivientes han ido a refugiarse a la ciudad subterránea del Distrito 13, los cuales llevan años preparándose y entrenando para un levantamiento contra la dictadura del Presidente Snow, mientras que el resto de distritos y El Capitolio los creía destruidos.
La película, de bastante menos duración que sus predecesoras, consiste básicamente en ilustrar eso: como Katniss ha de reponerse, la presión del alto mando del Distrito 13 para que Katniss asuma su rol en la rebelión y la guerra de propaganda entre los dos bandos con alguna escaramuza y enfrentamiento directo.
Sorprende mucho de esta entrega el cambio que ha experimentado con respecto a las anteriores.
Acostumbrados a unas películas repletas de acción y velocidad nos chocamos de pronto con una película infinitamente más lenta, que busca profundizar en los personajes y sus relaciones.
Al mismo tiempo se une a la trama el elemento revolución, que será la trama principal de la segunda parte, la cual por ahora no ha llegado a cuajar del todo, pese a los intentos de los rebeldes.
Por desgracia para el espectador este ralentizamiento de la trama hará de la película un tanto aburrida en más de un punto. No llega al extremo de resultar cansina, pero sí se agradece el detalle de haber reducido la duración de la película.
Perfectamente se podría haber añadido la película entera a su segunda parte, no habiendo sido necesaria una división en dos entregas.
Sin embargo la industria del cine es la industria del cine, y no es comparable la rentabilidad que ofrecen dos película sobre una sola.
Podemos llegar a entender que hayan querido dividir el final en dos entregas para poder presentar los antecedentes con todo lujo de detalles y sin prisas (como hicieron con Harry Potter y las reliquias de la muerte, donde la parte 1 gira en torno a la búsqueda y destrucción de los Horrocruxes, mientras que la parte 2 es exclusivamente la batalla de Hogwarts).
Esperemos que realmente la segunda parte esté a la altura de la expectativas, con un digno final de la saga, compensando toda la falta de acción en la parte 1, y no se haga evidente que esta primera entrega es solo otra manera de crear más beneficios.
En definitiva, es una buena película. Continúa la saga donde quedó con En llamas, pero más bien como un puente de unión entre En Llamas y Sinsajo parte 2; estando convencidos de que, quitando el final de esta película, alguien que no viese la primera parte pero si el resto de las películas, podría enganchar el hilo fácilmente entre En llamas y Sinsajo parte 2.
Resulta muy divertido ese tira y afloja entre Snow (Donald Shuterland) y Katniss, con el pobre Peeta , el cual queda relegado a un papel bastante menor en la película, entre medias, que sin duda acabará muy mal para uno de los dos.
Como siempre, nos encanta ese elemento mitológico, que se aprecia tanto en las novelas como en las películas, el cual caracteriza a la saga. Ya no solo en los nombre de muchos personajes, sino también en costumbres o lecciones propias de los héroes de la mitología.
Es atractivo el panorama más oscuro y catastrofista que se le ha dado a esta película, que dista bastante de las entregas anteriores. Este llama mucho la atención del espectador, evidenciando una madurez y mayor seriedad en la película.
El reparto sigue estando a las alturas de las expectativas, como en las entregas anteriores, solo que en esta ocasión veremos unos personajes más débiles y vulnerables, lo cual ofrece otra perspectiva de los protagonistas.
Valoración:
7/10
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