domingo, 25 de enero de 2015

Crítica de Boyhood (Momentos de una vida)

Boyhood 


Si por algo ha sido siempre conocido Richard Linklater es por hacer unas producciones de lo más llamativas y que busquen seguir los pasos de unos mismos personajes durante el tiempo.

Lo veíamos con su trilogía romántica "Antes de amanecer", "Antes del atardecer" y "Antes del anochecer", y ahora lo volvemos a ver de una manera más llamativa con "Boyhood"

Doce años se dice pronto, pero eso es lo que ha tardado Linklater y el equipo de la cinta en filmarla y producirla. El motivo de que se haya tardado tanto en rodar la cinta se debe a que la trama gira en torno a la vida Mason, un niño de 8 años al cual podemos ver, literalmente, crecer en la pantalla.


Una película de estas características no necesita demasiada presentación más. Ha sido todo un fenómeno global tanto en la taquilla como en la crítica, y eso lo han podido ver reflejado en el elevado número de nominaciones que la cinta ha recibido en un amplio número de festivales cinematográficos y la recaudación que ha conseguido desde que se estrenó en las salas norteamericanas.

"Boyhood" es precisamente eso, un repaso a 12 años de historia contemporánea con un análisis lo más profundo posible de las relaciones humanas visto con los ojos de un chaval que ha pasado la mayor parte de su vida inmerso en un proyecto realmente exigente.

Situaciones complejas, pero cotidianas al fin y al cabo, son las que se reflejan en las casi tres horas de cinta que es "Boyhood". Desde el primer amor, hasta los problemas típicos con los padres, la decisión de que hacer en un futuro, para terminar con la entrada de Mason en la universidad. Una historia paso a paso que es precisamente eso, una vida. Una vida que durante 12 años ha sido filmada, elaborada y finalmente proyectada.


Ellar Coltrane, Ethan Hawke, Patricia Arquette y Lorelei Linkater (la propia hija del director de la película) se encargan de dar vida a la familia protagonista de la cinta. 
Padre y madre separados y dos hijos con sus problemas, sus riñas y su curiosidad por el mundo son los ingredientes principales que esta película ha utilizado para conseguir un éxito tan abrumador.

Un reparto realmente genial, que están francamente increíbles en sus papeles y que dotan de realismo y fluidez a la cinta.
Lo que para dos de los miembros del reparto (Coltrane y Lorelei Linklater) ha supuesto el comienzo de su carrera cinematográfica, y por todo lo alto, para Patricia Arquette y Ethan Hawke es una reafirmación de que algunos actores, aunque pasen algo de moda con el tiempo, siguen al pie del cañón, y ofreciendo interpretaciones a un nivel muy alto.

A pesar de todo, se echa de menos algo de emotividad en la película. En este tipo de películas es de esperar algo más de sentimiento, algo que realmente conmueva al espectador y que le haga incluso replantearse cosas o pensar en lo que le rodea.
Por desgracia, "Boyhood", aunque maravillosa y entretenida, no tiene ese efecto en el espectador, se queda corta en cuanto a lo de conectar con el público de manera más vívida.


En definitiva, no se le puede quitar mérito al gran trabajo y dedicación que se ha plasmado en la película. Es necesaria una gran perseverancia, dedicación y amor por un proyecto que va a hacer que todo su reparto y equipo esté dedicado a ello durante doce años, aunque eso solo implique tener que rodar unos pocos días por año.

El mayor problema de la cinta es el que ya hemos citado. Esa dificultad para conectar con el público de manera más directa. Por eso podríamos decir que la película se dedica mayoritariamente a contar la historia que quieren contar sin trascender más allá. 
Es, además, bastante predecible en el desarrollo de su trama, lo cual se evidencia en situaciones donde lo que va a ocurrir es evidente, pero donde esperas que de pronto algo cambie repentinamente y el personaje actúe de manera inesperada, aunque eso nunca llega a pasar.

Y a pesar de que mensajes como la perseverancia, la constancia y el trabajo duro como formas de vivir son recibidos no tienen un calado demasiado profundo.

Una de las cosas más divertidas de la película es el repaso de cultura pop del siglo XIX y XX que se hace en la película, con referencias a clásicos del cine como La guerra de las galaxias o Harry Potter.

Es una magnífica cinta, aunque no es perfecta. Divertida y rompedora es muy recomendada de ver para todos los amantes del cine.

Valoración:

7,5/10


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