miércoles, 4 de marzo de 2015

Crítica de Tusk

Tusk


Kevin Smith siempre ha destacado por hacer un cine rompedor, llamativo y muy visionario. Ya desde su primera película creó personajes míticos, como Jay y Bob el silencioso, y lugares de culto como los establecimientos de "Clerks" y "Clerks 2".

Sus personajes han sido reutilizados durante varias películas, dándoles casi una continuidad en la historia. 
A pesar de que las tramas de películas como "Dogma" o "Persiguiendo a Amy" fuesen distintas los personajes reaparecían y hacían referencias a la películas anteriores.
También es destacable la facilidad de identificar a los actores fetiche de Smith que se repiten a lo largo de sus películas.

Sin embargo, desde que comenzó su "etapa oscura" de cine de terror, que se abrió al mundo con "Red State", es posible que Kevin Smith haya perdido un poco el norte y se esté desviando notoriamente del cine al que nos tiene acostumbrados y que nos encanta.


En "Tusk" retoma el cine de terror y da comienzo a una trilogía con esta película tan impredecible y peculiar.

La película gira en torno a dos amigos que se dedican a hacer un programa de podcast, con bastante audiencia, vía internet.
Estos dos amigos buscan historias curiosas para poner en evidencia a sus protagonistas y hacer reír al público a base de ridiculizar a sus víctimas.

Cuando uno de estos amigos, Wallace (Justin Long), viaja a Canadá para entrevistar a un variopinto individuo, todo su proyecto se irá al traste y deberá encontrar otra historia igual o mejor que la que pretendía cubrir.
Cosas del destino irá a toparse con un enigmático hombre, Howard Howe (Micahel Parks), que vive en una inmensa mansión en mitad de la nada, que le invita a pasar con él una noche y contarle la historia de su vida, una historia que no se podrá creer.

El joven, confiado, decide aceptar y acaba metiéndose donde no debería. El hombre resulta ser un enfermo mental que pretende hacer con él un macabro experimento.

Su amigo y su novia deberán iniciar una misión a contrarreloj por encontrarle y salvarle de su destino, pero por fortuna, o por desgracia, contarán con la ayuda de un cómico detective, Guy Lapointe (Johnny Depp), para llevar a cabo esta misión.


Justin Long ("Cuestión de pelotas"), Haley Joel Osment ("El sexto sentido"), Michael Parks ("Red State"), Genesis Rodríguez ("Un golpe de altura") y Johnny Depp son los encargados de dar vida a los protagonistas en esta película que nos desconcierta infinitamente más de lo que podría habernos desconcertado cualquier otra película del director norteamericano.

La historia de la película es una completa locura, por no decir una estupidez, en la que un hombre decide someter a otro a unas operaciones para convertirlo en un animal poco común.

Es una auténtica lástima que Kevin Smith haya desperdiciado un año entero de producción para haber tenido como resultado semejante película.
Un guión flojo, una trama absurda, unos personajes prepotentes o inútiles sin a penas profundidad son algunos de los elementos negativos que más nos han llamado la atención, como es evidente.

Frente a estos, destacan unos pocos puntos positivos como pueden ser la tarea de dirección fotográfica, la iluminación tenue más que acertada de la película, unos decorados bien seleccionados y una buena dirección.
Poco más bueno hay que decir de la cinta, por desgracia. Además del cameo de las respectivas hijas de Kevin Smith y Johnny Depp como dependientas de una tienda, al más puro estilo de "Clerks", lo demás es muy mediocre.


En definitiva, lo peor que Kevin Smith ha dirigido hasta la fecha, y de lejos. Lo cual es una verdadera lástima viniendo de un director que es tan valorado generalmente. Conocido por sus guiones tan transgresores pero llenos de encanto, sus tomas en blanco y negro, sus personajes míticos y sus problemas personales, solo guarda una pequeña porción de esa esencia.

Todos los que tengan intención de ver la película van avisados. Y a no ser que seáis unos auténticos fans de Kevin Smith que queréis ver toda su filmografía, no hay ninguna razón por la que no debieseis perderos esta última.
Y realmente la damos un aprobado por se de Kevin Smith y por esos pocos puntos buenos que tiene la película, por lo demás es una mancha bien grande en la trayectoria del cineasta.

Valoración:

5/10






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